Primera experiencia en un establecimiento educativo público

El Municipio de Río Grande a través del Departamento de Educación Vial dependiente de la Dirección de Tránsito inició este lunes la primera experiencia en una escuela pública de dictado del curso teórico para la obtención del carnet de conducir. Está dirigido a alumnos del Colegio Provincial” Soberanía Nacional” que tienen edad legal para manejar, quienes luego de rendir el respectivo examen y en caso de aprobar podrán iniciar los trámites correspondientes para recibir el permiso.

El responsable del área, Marcelo Maldonado, destacó “la gran recepción que hemos tenido por parte de los chicos” y agradeció “a la docente y autoridades de la escuela que han propiciado este proyecto y lo han enmarcado dentro de sus objetivos institucionales”.

“La intención es venir al ámbito propio de los chicos para que se sientan más cómodos y puedan enriquecernos a nosotros también con propuestas e ideas”, agregó.

Asimismo, recordó que “esta iniciativa ya la veníamos implementando en colegios privados pero esta es la primera vez que la realizamos en una institución pública” y detalló que “el curso incluye 14 horas cátedra que deben ser acreditadas con un examen final”.

“Gracias a que venimos a su espacio, porque para los chicos el colegio es como una segunda casa, afloran muchas inquietudes, interrogantes y necesidades que ellos expresan libremente y que nos sirven mucho para pensar nuevas políticas o corregir algunas cosas que se pueden mejorar”, finalizó.

Por su parte, el Vicedirector del establecimiento, Prof. Lucas Molina, explicó que “la escuela está trabajando con algunos proyectos respecto de las definiciones institucionales, uno de ellos vinculado a la educación vial con la consigna de no tener estrellas amarillas sobre Prefectura Naval”.

“En ese marco y gracias al proyecto de la Prof. Marita Romero surgió la posibilidad de traer este curso por primera vez a una escuela pública lo que nos llena de orgullo”, manifestó.

Molina dijo en este sentido que “esta propuesta nos permite trabajar mancomunadamente como institución con los pibes del barrio y generar este espacio donde ellos puedan brindar sus opiniones y consultas a la gente especializada”.

“Ellos tienen que ser agentes multiplicadores al volante, siendo responsables en el manejo y generando esta responsabilidad también en sus familias”, concluyó.