El Municipio de Río Grande, a través del Departamento de Educación Vial de la Secretaría de Participación y Gestión Ciudadana, realizó una importante actividad de concientización a los pequeños del Jardín de Infantes Provincial N° 9 ‘Tutú Marambá’ del barrio AGP.
De este evento participaron también las docentes de las salitas y los Promotores Territoriales que encarnaron a distintos personajes populares para acompañar a los chicos en la importancia de transitar correctamente por la senda peatonal, respetar las señales de tránsito y sobre el uso del cinturón de seguridad.
Justamente los secretarios Federico Runín y Laura Rojo, acompañados por el José Díaz, titular de la Dirección General de Inspección, se acercaron a compartir estas clases con los pequeños y evaluar in situ la marcha de estos cursos en los establecimientos educativos y de nivel inicial.
“La educación vial es una política de Estado”
El doctor Federico Runín destacó que “la Educación Vial es una política de Estado que nuestro intendente, el profesor Gustavo Melella, nos ha encomendado desde el comienzo y la verdad es que es una tarea excelente la que está llevando adelante nuestra área de Educación Vial que depende de Tránsito, en un trabajo articulado con otras áreas municipales y en este sentido queremos agradecer y destacar la labor de la gente de Promotores Territoriales que han venido encarnando a distintos personajes para que los chicos a esta corta edad puedan fijar estos conceptos de una manera más amena y comprensible para ellos”.
El Secretario de Participación y Gestión Ciudadana también se mostró gratamente sorprendido por este trabajo con los niños. “Realmente los chicos se engancharon con esta propuesta y preguntaron de todo, a pesar de su corta edad, ya tienen conceptos muy claros de que los papás no deben hablar por celular cuando conducen, de que tienen que ponerse el cinturón de seguridad, de que los más pequeños deben ir en el asiento de atrás y asegurados”.
Por último resaltó que “esta preparación en los chicos hace que en la familia tengamos agentes multiplicadores que cuidan que los padres no olviden de la importancia de cumplir con las normas de tránsito porque sabemos de la influencia de los niños en la conducta de los padres con respecto al manejo”.
Por su parte el instructor vial Damián Olivera, a cargo de los cursos, explicó que “para el Municipio hacer esto es muy importante para empezar a hacer una concientización a los vecinos desde muy pequeños que serán los propios instructores viales en la propia casa. Sabemos que los niños aprenden bien los conceptos, cada enseñanza que se les imparte les queda bien grabados y les va a servir cuando sean conductores en el futuro y asimismo ayudar a sus padres a recordar estas normas básicas de conducirse en la vía pública”.
Confió que “estamos con los directivos de los distintos establecimientos educativos tratando de acomodar los horarios y además estamos dispuestos siempre a trabajar con los jardines, escuelas y colegios que quieran tener estas charlas que están diagramadas de acuerdo a la edad de los participantes y asimismo de acuerdo al tiempo que tenemos para llevarlas a cabo”.
Consultado sobre qué puntos de la educación vial se enfatiza para los más pequeños, Olivera confió que “especialmente en lo que hace a la senda peatonal, cómo cruzarla, el respeto a las rampas para discapacitados, el semáforo, el uso del cinturón de seguridad, cosas básicas para evitar cualquier riesgo y es por eso que estamos acá dando estos temas que son muy importantes”.
Asimismo, el instructor compartió que “lo que se trata de hacer es que desde la tierna infancia los ciudadanos comprendan sobre la importancia de respetar las normas de tránsito que en el fondo es nada más ni nada menos que respetar al otro, que estas reglas de tránsito son en verdad normas de convivencia y de seguridad y que si todos las respetamos nunca tendremos accidentes ni siniestros en la vía pública. El respeto al prójimo es a lo que apuntamos y que mejor que desde la mínima edad ellos puedan afianzar estos valores, estos conceptos básicos y que a su vez se los puedan refrescar a sus padres”.